Tus cubiertos estarán resplandecientes
Si no tiene vinagre blanco a mano, intente limpiar sus cubiertos con bicarbonato de sodio. Llena una bandeja con agua tibia y agrega una cucharadita de bicarbonato de sodio. Coloque los cubiertos y déjelos en remojo durante 10-15 minutos. Enjuague con agua tibia y seque inmediatamente con un paño sin pelusa. Elimina las rayas con aceite de oliva. Con una cucharadita de aceite, humedezca un paño suave y frote suavemente los cubiertos para quitar las rayas. Enjuague y seque inmediatamente con un paño que no suelte pelusa. Este es para las manchas obstinadas con las que parece que no puedes lidiar. El bicarbonato de sodio y el jabón común para platos son un remedio eficaz para eliminar la suciedad y las marcas oscuras rebeldes. Adhiérase a este sencillo truco y resalte el brillo como nuevo en sus utensilios.

Tus cubiertos estarán resplandecientes
Un buen baño como si fuera un tratamiento de spa
Los baños de bicarbonato de sodio son una forma económica, segura y, a menudo, eficaz de cuidar su piel y tratar problemas de salud. Los baños de bicarbonato de sodio son diferentes a los baños de sal de Epsom, que se utilizan para tratar diferentes afecciones. Los baños de bicarbonato de sodio se usan más comúnmente para los problemas de la piel, mientras que los baños de sal de Epsom tratan problemas como la salud circulatoria, la presión arterial y la función nerviosa. Algunas recetas de baño requieren la combinación de bicarbonato de sodio y sal de Epsom. Siempre beba mucha agua antes de tomar un baño de bicarbonato de sodio. Considere crear una atmósfera relajante con velas, luces suaves y música relajante para ayudarlo a relajarse mientras se baña. Es posible que desee cepillar en seco su piel de antemano.

Un buen baño como si fuera un tratamiento de spa