Nunca había ocurrido algo así
Cuando Lola, la querida gorila del zoo, se quedó embarazada, nadie esperaba que se produjera tal pandemónium. Todos estaban entusiasmados con la llegada del bebé, y los cuidadores vigilaron de cerca su embarazo, preparándose para el primer parto de una gorila en años. Pero cuando Lola superó la fecha prevista del parto, no ocurrió nada, hicieran lo que hicieran; parecía no querer dar a luz. Hasta que no le hicieron otra ecografía no se dieron cuenta de lo que ocurría… Cuando el guardián del zoo se dio cuenta de lo que tenía que hacer, palideció de asombro.

Nunca había ocurrido algo así
¡Se trataba de un asunto realmente urgente!
El Dr. Edwards, el veterinario que había acudido al zoo tras recibir una llamada preocupada del cuidador Zac, se quedó mirando la pantalla, atónito. “Gritó: “¡Esto es imposible!” y exigió que se vaciara el recinto de Lola. Nadie más se dio cuenta de lo que pasaba, pero obedecieron sus órdenes. El veterinario cogió su teléfono y exclamó: “¡Ven aquí ahora mismo! ¡Necesito tu ayuda inmediatamente! DEPRISA!”

¡Era un asunto realmente urgente!