Aceites
Las grasas se solidifican a bajas temperaturas, que es lo último que quieres para tu querido aceite de oliva. Aunque es estupendo incorporar grasas saludables a tu dieta, guardar el aceite en la nevera puede arruinar su textura y calidad. Si has enfriado accidentalmente tu aceite de oliva, no te preocupes: puedes calentarlo unos segundos en el microondas para recuperar parte de su consistencia original. Sin embargo, ¡nada mejor que mantenerlo fuera del frigorífico para que conserve toda su potencia!

Aceites
Miel
Se sabe que la miel dura siglos guardada en un tarro hermético, y lo más probable es que tengas un tarro de 2002 en tu cocina. De hecho, quien esto escribe aún tiene un tarro de los años 90 que está como nuevo, ¿por qué? Porque lo mantuvimos fuera del frigorífico Almacenar la miel en el frigorífico puede hacer que se cristalice y se endurezca, lo que hace que sea mucho más difícil de recoger y menos agradable de usar en la avena o en los bocadillos. Conserva la miel a temperatura ambiente para obtener la mejor textura y dulzor

Miel